Da gusto cuando la justicia se pone de parte de: a) la parte débil, b) la que lleva razón, y c) de la que esgrime derechos superiores a los que esgrime la parte contraria.
Espero que los jueces no olviden que los derechos fundamentales son aquellos que nos preservan de los fascistas que intentan pisotearlos.
Ha terminado bien, pero nunca es gratis. Lamento que tengas que pasar por esto, y creo que todos estamos en deuda contigo porque no estabas reivindicando intereses particulares sino los de todos.
Gracias por todo.